Cómo gestionar excedentes de tesorería

Cómo gestionar excedentes de tesorería

Hay empresas que tienen problemas al gestionar el flujo de caja. En la mayoría de las ocasiones estamos preparados para tomar decisiones para saber solventar un problema de liquidez, acudiendo a la entidad financiera con la que trabajamos para que nos ofrezca una solución.

Pero, ¿y si nuestro problema es precisamente el contrario?

Es decir, algunas empresas, por el tipo de negocio en el que operan, pueden contar en determinadas ocasiones los excedentes de tesorería son una oportunidad para mover el dinero donde obtengamos alguna rentabilidad.

Y en esta situación, recurrir a la ayuda profesional de una asesoría financiera es clave para identificar la solución que más te conviene.

excedente de tesorería

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Alternativas con liquidez inmediata

De la misma manera que cuando tenemos un problema por falta de circulante acudimos a la entidad bancaria para que nos echen un cable, cuando tenemos un exceso de liquidez podemos acudir a las mismas oficinas en busca de un producto financiero en el que acomodar ese exceso de efectivo. Un producto que casi todos los bancos tienen es la cuenta remunerada. Es una cuenta corriente en la que se te abonan los intereses mes a mes. Actualmente los tipos de interés anuales en Europa son muy bajos, por lo que las cuentas remuneradas ofrecen poca rentabilidad, pero la ventaja es que puedes recuperar tu dinero al instante por si lo necesitaras. Por tanto es un producto financiero que se caracteriza por su liquidez pero también por su baja rentabilidad.

Otra alternativa muy líquida es invertir el exceso de circulante en el mercado de valores mediante la compra de acciones de empresas que cotizan en Bolsa. En el mercado de valores podemos ganar dinero por dos vías: por la revalorización de los títulos de la empresa en la que hemos invertido, y por otro lado, por el pago de los dividendos. El dividendo es una parte del beneficio de la empresa que ésta destina a remunerar al accionista para conseguir su fidelidad.

También podemos invertir ese exceso de liquidez en un fondo de inversión. Un fondo de inversión es un vehículo de inversión colectiva, en el que se capta la inversión de muchas personas y se emplea para operar en renta fija o en renta variable. Los fondos de inversión ganan o pierden en función de la evolución del mercado y de la capacidad de gestores. La gran ventaja de la Bolsa y de los fondos de inversión es que en cualquier momento puedes salir, y recuperar tu participación. Si la inversión ha ido bien tendrás más dinero del que invertiste, pero si va mal puedes tener menos dinero del que pusiste. Además hay que contar con las comisiones de gestión y la fiscalidad. En Bolsa y en los fondos de inversión de renta variable la rentabilidad va ligada al riesgo.

Inversión con liquidez a medio plazo

Hay otras alternativas que proporcionan mayor rentabilidad, pero a cambio de tener el capital inmovilizado durante un tiempo. Estamos hablando de los depósitos bancarios. A cambio de tener el dinero en una cuenta que no podemos tocar durante medio año, un año, o más, el banco garantiza unos intereses. Esa rentabilidad es mayor que una cuenta remunerada, pero la contrapartida es la falta de liquidez, ya que durante el tiempo que se pacte con el banco, ese dinero ni siquiera lo podrás tocar.

Otro producto que una asesoría financiera puede recomendar ante una situación de exceso de liquidez es un Repos, también conocido como contrato de reposición  o cesión temporal. Lo que haces es entregar temporalmente una cantidad de dinero al banco y éste te entrega una serie de títulos que se compromete a recomprarte al cabo de un tiempo a un precio ya pactado de antemano. La ventaja es que tú ya sabes cuánto dinero vas a ganar, lo cual te da tranquilidad.

Otra opción mucho más conservadora es poner el dinero en un producto a plazo fijo. En el contexto actual de bajos tipos de interés y poca inflación, es una opción segura, pero la rentabilidad es muy baja. Como siempre, la rentabilidad va ligada al riesgo, y el plazo fijo es el producto menos arriesgado que hay.

Una alternativa poco explorada es hablar con los proveedores y solicitarles que nos hagan un descuento por pronto pago. De esta manera podremos comprar las materias primas con una rebaja, y nuestros proveedores podrán contar con dinero fresco y rápido para pagar sus facturas.

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Sobre el autor:

Miquel Valls – Asesores Fiscales y FinancieroMiquel Valls

Especialista en Finanzas

Miquel Valls – Asesores Fiscales y Financieros